Solo para adultos! (Cuento erótico)
¡Tu ausencia muerde!
Hacía dos semanas que estaba en nuestra cabaña. No le había visto en todos esos días, pero hoy venia para quedarse una semana. Luego se iría a terminar el ciclo de conferencias que estabas dando en la universidad de Navarra . ( Estudio de bacterias Gram negativas: Brucella, Yersinia, Salmonella, Bordetella, y Helicobacter ) Ja,ja,ja.... ¡Demasiado complicado para mí! ¿ Recuerdas amor?
En realidad las pocas veces que estábamos juntos, apenas hablamos de nuestros trabajos, ni nada que no fuera simplemente nosotros, nuestras ansias y deseos personales…De mi hambre de ti, y de la tuya de mí, ¡no teníamos tiempo para más! Y aun así, siempre nos faltaban horas, nunca llegamos a saciarnos por completo. Todo lo demás quedaba relegado hasta nuestro próximo encuentro, que, jajaja, ¡volvía a repetirse la misma historia!
No hacia ni diez minutos de tu llegada…Apenas un saludo, tres palabras y un beso. ¡Tu maldito móvil sonó! reclamándote urgente por un accidente familiar. Apenas unos minutos para despedirnos y partiste.
Empezó a lloviznar… Salí y me senté en el suelo, en un rincón del jardín y comencé a llorar. Diminutas gotas de lluvia acariciaban mi cuerpo suavemente y mis lagrimas resbalaban hasta mi boca…Cada vez te añoraba más, ¡hasta dolerme los sentidos!...
Seguía recordando tu calor y un escalofrío de placer se enseñoreo en mi, parecía que una capa de ardiente magma lamia mi cuerpo. Con las yemas de los dedos-humedecidos con el fuego de mi lengua-voy acariciando lentamente los sonrosados pezones de mis ansiosos senos.
Un escalofrió de placer recorre todo mi cuerpo y un gemido ansioso, brota sangrando de deseo y entre suspiros llama a tu carne. ..Mientras mi sexo se restriega entre las piernas ansiosas e impacientes, estalla un cosquilleo excitante.
¡ Hambrienta y desesperada , tu ausencia me muerde! Mi piel erizada te llama, tus manos- en las mías- entre la hierba me buscan con hambre. Voraces recorren todos mis poros, buscado el placer, que en ti encuentro.
Trémulas comienzan a desmenuzar todo lo que a ti te gusta…Se hunden entre mis nalgas, me acarician y juguetean traviesas haciendo temblar todos mis recovecos. ¡Alargando el instante de en mi, gozarte a ti!
Mi vulva te besa palpitante. ¡Te siente en mis dedos! Tus manos en las mías, recorren cada rincón de mi cuerpo y…, las mías en las tuyas, entre mis muslos acarician mis entreabiertos labios, húmedos por el licor ardiente que derrama tu ávida lengua.
La “loca” de mi alcoba, se pierde, acentuando mi gozó, por el laberinto de tu vientre, que voy lamiendo pausadamente, apretando mis piernas para detener mi inminente eclosión. Voy alargando el deleite… Te recorren mis labios hasta tus muslos, para terminar bebiendo de tu fuente, que vibra a punto de derramarse entre mis sedientos labios.
Con una convulsión frenética, impotente, sin poder apenas contenerse, tu vientre mordisquea el mío y tu suplicante nardo, se mece suave muy lentamente, entre los trémulos labios del deseo ¡haciéndome enloquecer! Hasta que con un gemido salvaje me atraviesa anhelante…mientras con un grito me desvanezco medio muerta de placer.
María Sena. 13/05/2013
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