viernes, 8 de marzo de 2013
jueves, 7 de marzo de 2013
miércoles, 6 de marzo de 2013
¡Veremos como y donde, acabamos hoy!
Hace bastante tiempo encontré este envío, no me acuerdo donde y como lo encuentro curioso e interesante, lo subo aquí para que no se me pierda y de paso para que lo podáis (si os place) ojear.
Fijaros en el detalle!!!
«Las cartillas eran de 1ª, 2ª o 3ª categoría en función del
nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del
cabeza de familia
1 Los años de la dictadura en España fueron tiempos
cartillas de racionamiento, de penurias, de escasez…
Pero también dicen que el hambre agudiza el ingenio
y de eso en este país vamos “sobraos” (o eso me gusta
creer).
Entre la 1 imagen y la 2
En los años 40, debido a la guerra, la política económica
de Franco y el aislamiento internacional, en España
escaseaban los alimentos. El gobierno decidió controlar
la distribución de las mercancías, asignando a cada
persona cierta cantidad de los productos básicos más
escasos: azúcar, arroz, aceite, pan, judías..., que había
que recoger con la Cartilla de Racionamiento. Estas
cartillas se establecieron el 14 de mayo de 1939 y se
suprimieron en 1952.
debajo de las cartillas
Funcionaba la distribución de alimentos mediante la
asignación de una cartilla personal llamada "Cartilla
de Racionamiento", que mediante cupones y previo pago
de los mismos se asignaba a cada ciudadano, alimentos de
primera necesidad. El suministro lo designaba la Comisaría
General de Abastos que cada semana anunciaban públicamente
el porcentaje, la cantidad y precio de los alimentos que
se adjudicaban.
Cada ciudadano teníasignado el proveedor o tienda de
comestibles que podía utilizar.
+++++
El patacón era una moneda de diez céntimos de peseta.
Dos perras chicas, hacían un patacón. Dos patacones y una
perra, hacían un real.
El real era una moneda que llevaba un agujero en el centro.
Cuatro reales, eran una peseta. A la moneda de peseta, se
le llamaba “rubia” Cinco pesetas, hacían un duro. Por lo
veinte duros, eran cien pesetas.
Marzo de 1947: Patatas norteamericanas para los madrileños
Y con cartilla de racionamiento…
Publicado en el diario Ya el 1 de marzo de 1947.
“La parte blanca de las naranjas situada entre la cáscara
y los gajos se apartaba y se ponía en remojo a modo de
patatas cortadas. Los huevos eran sustituidos por una
mezcla formada por cuatro cucharadas de harina, diez de
agua, una de bicarbonato, pimienta molida, aceite, sal y
colorante para darle el tono de la yema.”
No sé cuál sería el resultado final de esta peculiar
tortilla pero no me diréis que no era ingenioso.
Lógicamente la cantidad de comida era insuficiente y la
gente tenía que buscarse la vida. Los gatos se degustaban
por liebres (”dar gato por liebre”), patatas a lo pobre,
patatas al Avión (patatas hervidas con laurel y un toque de
colorante marca “el Avión”), leche aguada, guisos de
castañas y bellotas, achicoria por café… Pero el más
curioso de todos: “tortilla de patatas sin patatas ni huevos”.
El pan, que era negro, porque el blanco era un artículo de
lujo, quedó reducido a 150 ó 200 gramos por cartilla. Se
tenía que contar con el permiso de las autoridades para
hacer la matanza. Muchas veces en las casas se hacía el pan
por la noche para evitar a los agentes de la Fiscalía,
pero al día siguiente lo encontraban por el olor y decomisaban
el pan. A veces lagente desenterraba los animales muertos y se
los comía.
2 cartilla
Era imposible adquirir de una forma legal cualquier
alimento que no estuviera controlado por el Racionamiento,
salvo que se acudiera al mercado negro que se llamaba
"estraperlo", con precios por muy encima de lo establecido
por la Comisaría de Abastecimientos.
Las personas que se salían de la normativa legal tenían
altos riegos de ser condenados con penas de cárcel.
«Las cartillas eran de 1ª, 2ª o 3ª categoría en función del
nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del
cabeza de familia. Los productos que se entregaban eran
básicamente: garbanzos, boniatos, bacalao, aceite, azúcar
y tocino; de cuando en cuando se encontraban maravillas
como café, chocolate, membrillo o jabón. Rara vez se
repartía carne, leche o huevos, que sólo se encontraban en
el mercado negro
Se presenta una tabla para hacer idea de los alimentos que
se suministraba a cada persona por semana, que podía
cambiar según las necesidades, cantidad y
alimentos circulantes en cada momento según criterio de
Comisaría de Abastecimientos.
va junto
-Un cuarto de litro de aceite.
-Cien gramos de azúcar terciada.
-Cien gramos garbanzos.
-Doscientos gramos de jabón.
-Un kilo de patatas.
-Un bollito diario de pan
Fijaros en el detalle!!!
«Las cartillas eran de 1ª, 2ª o 3ª categoría en función del
nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del
cabeza de familia
1 Los años de la dictadura en España fueron tiempos
cartillas de racionamiento, de penurias, de escasez…
Pero también dicen que el hambre agudiza el ingenio
y de eso en este país vamos “sobraos” (o eso me gusta
creer).
Entre la 1 imagen y la 2
En los años 40, debido a la guerra, la política económica
de Franco y el aislamiento internacional, en España
escaseaban los alimentos. El gobierno decidió controlar
la distribución de las mercancías, asignando a cada
persona cierta cantidad de los productos básicos más
escasos: azúcar, arroz, aceite, pan, judías..., que había
que recoger con la Cartilla de Racionamiento. Estas
cartillas se establecieron el 14 de mayo de 1939 y se
suprimieron en 1952.
debajo de las cartillas
Funcionaba la distribución de alimentos mediante la
asignación de una cartilla personal llamada "Cartilla
de Racionamiento", que mediante cupones y previo pago
de los mismos se asignaba a cada ciudadano, alimentos de
primera necesidad. El suministro lo designaba la Comisaría
General de Abastos que cada semana anunciaban públicamente
el porcentaje, la cantidad y precio de los alimentos que
se adjudicaban.
Cada ciudadano teníasignado el proveedor o tienda de
comestibles que podía utilizar.
+++++
El patacón era una moneda de diez céntimos de peseta.
Dos perras chicas, hacían un patacón. Dos patacones y una
perra, hacían un real.
El real era una moneda que llevaba un agujero en el centro.
Cuatro reales, eran una peseta. A la moneda de peseta, se
le llamaba “rubia” Cinco pesetas, hacían un duro. Por lo
veinte duros, eran cien pesetas.
Marzo de 1947: Patatas norteamericanas para los madrileños
Y con cartilla de racionamiento…
Publicado en el diario Ya el 1 de marzo de 1947.
“La parte blanca de las naranjas situada entre la cáscara
y los gajos se apartaba y se ponía en remojo a modo de
patatas cortadas. Los huevos eran sustituidos por una
mezcla formada por cuatro cucharadas de harina, diez de
agua, una de bicarbonato, pimienta molida, aceite, sal y
colorante para darle el tono de la yema.”
No sé cuál sería el resultado final de esta peculiar
tortilla pero no me diréis que no era ingenioso.
Lógicamente la cantidad de comida era insuficiente y la
gente tenía que buscarse la vida. Los gatos se degustaban
por liebres (”dar gato por liebre”), patatas a lo pobre,
patatas al Avión (patatas hervidas con laurel y un toque de
colorante marca “el Avión”), leche aguada, guisos de
castañas y bellotas, achicoria por café… Pero el más
curioso de todos: “tortilla de patatas sin patatas ni huevos”.
El pan, que era negro, porque el blanco era un artículo de
lujo, quedó reducido a 150 ó 200 gramos por cartilla. Se
tenía que contar con el permiso de las autoridades para
hacer la matanza. Muchas veces en las casas se hacía el pan
por la noche para evitar a los agentes de la Fiscalía,
pero al día siguiente lo encontraban por el olor y decomisaban
el pan. A veces lagente desenterraba los animales muertos y se
los comía.
2 cartilla
Era imposible adquirir de una forma legal cualquier
alimento que no estuviera controlado por el Racionamiento,
salvo que se acudiera al mercado negro que se llamaba
"estraperlo", con precios por muy encima de lo establecido
por la Comisaría de Abastecimientos.
Las personas que se salían de la normativa legal tenían
altos riegos de ser condenados con penas de cárcel.
«Las cartillas eran de 1ª, 2ª o 3ª categoría en función del
nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del
cabeza de familia. Los productos que se entregaban eran
básicamente: garbanzos, boniatos, bacalao, aceite, azúcar
y tocino; de cuando en cuando se encontraban maravillas
como café, chocolate, membrillo o jabón. Rara vez se
repartía carne, leche o huevos, que sólo se encontraban en
el mercado negro
Se presenta una tabla para hacer idea de los alimentos que
se suministraba a cada persona por semana, que podía
cambiar según las necesidades, cantidad y
alimentos circulantes en cada momento según criterio de
Comisaría de Abastecimientos.
va junto
-Un cuarto de litro de aceite.
-Cien gramos de azúcar terciada.
-Cien gramos garbanzos.
-Doscientos gramos de jabón.
-Un kilo de patatas.
-Un bollito diario de pan
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